Excelente restaurante abierto hace aproximadamente un año en el edificio de la antigua Facultad de Medicina ( 976 215334 ).
Ha sido el pionero en Zaragoza de una acertada visión restauradora, y seguida posteriormente por otros locales, que combina tres factores básicos: un local emblemático, un BUEN menú, y un precio ajustado.
Es la segunda vez que vengo a este restaurante, y esta vez he sido invitado por mi primo Pepe y su mujer Encarna, y hemos estado acompañados por unos amigos médicos. Ya os podéis imaginar los recuerdos que nos traía el edificio ( a mi de una manera indirecta, yo estudié medicina en la nueva facultad, pero mi padre y mi abuelo Emiliano estudiaron aquí ).
El comedor es precioso, con techos altos, grandes ventanales, buena iluminación y una adecuada distribución de las mesas. La vajilla, mantelería y cubertería más que correctas.
El servicio es rápido, amable y eficiente.
Dispones de 3 opciones de menús cuyos precios son de 11,5 Euros, 16,5 Euros y 33 Euros ( + IVA ).
Elegimos el menú intermedio ( por aquello de que ni una cosa ni otra, y porque nos lo habían recomendado ), y yo personalmente me decanté por 2 primeros platos: un Falso Ravioli de Cus-Cus y Queso Feta ( buenísimo, el cus-cus estaba preparado al modo de un Tabulé ) y unas Patatas rellenas de Carne ( normales ). De postre pedí una deliciosa Panacota.
Nos dieron a elegir 2 vinos aragoneses. Nos decantamos por razones familiares por un Montesierra (D.O. Somontano, Bodegas Pirineos, Cabernet-Moristel-Tempranillo ) que acompañó estupendamente a nuestra comida.
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