Me llamó mi prima Mª José hace poquito porque se estaba quedando sin vino en casa, y necesitaba que le recomendase unos cuantos vinos para tener como un " Fondo de Bodega ". Yo le propuse que se acercase por Zaragoza, y que aprovecharíamos para hacer una excursión a Tarazona para visitar a mi amigo Toño y su Vinoteca " Rincón del Arpa ".
Dicho y hecho. Me llama este viernes y quedamos el sábado por la mañana, me recogen y nos dirigimos a Tarazona.
Toño nos recibe en su tienda y rápidamente nos sentimos como en casa. Nos ofrece asiento, nos abre una botella de Alto Moncayo, y corta un poquito de jamón, de queso asturiano La Peral y un par de latas, y la conversación empieza a discurrir agardablemente hacia el tema por el que habíamos venido.
Tras este preámbulo mi prima se lanza ávidamente a elegir varios vinos, teniendo en cuenta mis consejos y por supuesto los de Toño.
Le preguntamos a nuestro amigo dónde podemos ir a comer y nos hace la típica pregunta que ya lleva implícita la respuesta: "Queréis comer de verdad o mariconadas ? ", y nos acompaña al Restaurante El Caserón II, situado en la Av. del Reino de Aragón 2 ( Tfno. 976 642312 ).
Es un restaurante normal, sin muchas pretensiones, que posee una barra bien surtida a pesar de la hora (las 3 ) y con un comedor correcto, sillas normales, sin diseño, ..., como dijo nuestro anfitrión," sin mariconadas ".
Comenzamos en la barra con una botella de Veratón y unas croquetas de jamón, unos langostinos frecos a la plancha y unos percebes de Cedeira, que ya les gustaría poder ofrecer a muchos restaurantes más afamados.
Posteriormente, y ya acomodados en el restaurante, nos sirvieron ( dejándonos aconsejar por el dueño ) unas Alcachofas rebozadas con Ajetes fritos, unas Cocochas de merluza rebozadas y una fuente de costillas de cordero lechal con patatas fritas ( de las de verdad ) y primientos fritos. Por supuesto, abrimos y nos terminamos otra botella de Veratón 2009 ( D.O Borja ), que estaba sensacional.
No hubo manera de pagar. Insistimos en invitar a Toño, pero fue imposible. Estaba en su terreno.
Desde aquí, muchas gracias. Te debemos una.
